Bette da forma a los sueños de acero y crea baños para el futuro. Para ello, desde 1952 fabrican productos arquitectónicos para el baño, para que los momentos de bienestar sean perfectos. Y en los que se puede confiar.
¿En qué confían? En su coherencia como empresa familiar. En sus raíces en su hogar en el este de Westfalia. Y en su material: el acero de titanio esmaltado. Lo utilizan en su planta de producción de Delbrück para crear bañeras, lavabos y zonas de ducha con diseños fluidos. Para inspirar la libertad.
Acero titanio esmaltado: Permanece natural y brillante
Este material natural no sólo es duradero, sino también extremadamente ligero. Tan maleable como el acero, óptica, háptica e higiénicamente se comporta como el acero. Resistente y robusto.
Relajante
Donde el ojo encuentra la paz, la mente también se relaja. Con sus superficies sin poros y su diseño claro, nuestros productos garantizan una agradable sensación de bienestar en el baño.
Resistente
A pesar de que sus productos para el baño suponen un reto arquitectónico, son igualmente duraderos y resistentes a las temperaturas, a los rayos UV e incluso a los ácidos, duran casi toda la vida.
Higiénico
La producción sin poros tiene otra ventaja: no sólo tiene un aspecto muy exclusivo, sino que también es muy fácil de limpiar, lo que deja aún más tiempo para la relajación.
Máxima precisión y calidad
Un cuidadoso trabajo artesanal y el más alto nivel de conocimientos de ingeniería, una producción precisa y una sofisticación técnica: eso es lo que hace la creación de sus soluciones de baño.
"Nuestros productos son objetos de diseño con sustancia: aportan fiabilidad y arraigo al cuarto de baño, para tener esa sensación de llegar".
Thilo C. Pahl- Socio Director